FSC-CCOO Postal | 25 julio 2025.

Del desguace a la reconstrucción

El Congreso aprueba la “enmienda postal” pactada con CCOO e impulsada por PSOE, PP y CC

  • Primer paso firme para la reversión del “modelo de desguace” de Serrano y el giro hacia un verdadero modelo postal público

22/07/2025.
El Congreso aprueba la “enmienda postal” pactada con CCOO e impulsada por PSOE, PP y CC

El Congreso aprueba la “enmienda postal” pactada con CCOO e impulsada por PSOE, PP y CC

Hace exactamente un año, el 22 de julio de 2024, CCOO, junto a UGT, suscribía el “Acuerdo estratégico para la recuperación, transformación y reposicionamiento del Correo Público”. Hoy, 22 de julio de 2025, el Congreso de los Diputados ha aprobado la “enmienda postal” incorporada a la Ley de modificación de la Ley 19/1994, de 6 de julio, de modificación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias […], que recoge los elementos centrales de aquel acuerdo estratégico y consolida el nuevo Modelo Postal Público para nuestro país.

¿QUÉ MEDIDAS SE HAN APROBADO?

  • Correos mantiene su condición de operador designado por el Estado para la prestación del Servicio Postal Universal (SPU), cuya vigencia concluía este año, ampliándose ahora hasta 2030. De este modo, se blinda ante tentaciones de los gobiernos futuros -del signo que sean- a abrir la prestación pública postal a otros operadores privados lo que conllevaría la privatización indirecta de la prestación del Servicio Postal Universal.
  • Dotación presupuestaria estable de 250 millones de euros (M€) anuales para el SPU, canalizados a través del Plan de Prestación, al que se le aplica una modificación del sistema de evaluación de costes, ahora ajustado a la realidad del servicio (frente a los 110 M€ con los que se “castigaba” a Correos en la etapa anterior).
  • Se aprueba la propuesta que CCOO viene haciendo en las tres últimas legislaturas -rechazada por dos veces por el entonces Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (se ve que estaba en otras cosas) y, posteriormente, también por Serrano- de reconocer a CORREOS como empresa estratégica e instrumento del Estado para prestar Servicios de Interés Económico General (SIEG), a través de la red de oficinas y los puntos de acceso del ámbito rural: servicios financieros básicos, acceso universal a la Administración Pública (solicitudes, entrega de documentos oficiales, pago de tributos, ayudas públicas y acreditación digital, entre otros); puesta a disposición del Estado de la red logística y sus recursos en situaciones de emergencia o de seguridad nacional. 

Los SIEG estarán regulados mediante un contrato-programa plurianual entre Correos y el Estado, que establecerá las condiciones y compensaciones económicas, con una dotación inicial de 150 millones de euros anuales; aunque con la aspiración -y propuesta de CCOO- de incorporar a futuro, como en Francia y en otros países europeos, nuevos SIEG -con el correspondiente incremento de la financiación- que mejoren la vertebración y cohesión social del país.

VALORACIÓN DE CCOO

La aprobación de esta “enmienda postal” marca un punto de inflexión histórico en la configuración del modelo postal de nuestro país, y lo hace por varias razones de fondo. Porque representa la piedra angular -de naturaleza pública- sobre la que debe pivotar la reversión del “modelo de desguace” de Serrano, que entre 2018 y 2023 puso a Correos al borde de la quiebra técnica tras cinco años de abandono y desmantelamiento. Porque sienta una base sólida para iniciar un nuevo rumbo sustentado en la viabilidad, utilidad y función pública del servicio postal. Porque asegura la sostenibilidad del Servicio Postal Universal a medio y largo plazo, con financiación suficiente y prestado por Correos como operador público designado. Y, finalmente, porque incorpora a Correos al grupo de empresas públicas estratégicas del Estado, llamadas a dotar de autonomía estratégica a nuestro país: en tiempos de guerra y en tiempos de paz, en episodios “DANA” o momentos de normalidad, allí donde no llega el mercado, debe llegar el interés general.

Y porque todo esto se ha construido sobre lo que podríamos llamar un verdadero “consenso de Estado” en torno a Correos, fruto del diálogo social entre los sindicatos de clase y confederales, CCOO y UGT y los dos grandes partidos sobre los que pivota la alternancia en el Gobierno, PSOE y PP, que, en materia postal, han sabido dejar las diferencias de lado y han demostrado tener altura de miras para acordar. Este consenso político y social otorga al nuevo Modelo Postal Público una estabilidad sólida y duradera, cerrando -o, al menos, dificultando seriamente- el paso a posibles retrocesos futuros que supondrían una ruptura grave de este acuerdo estratégico. Una ruptura que ni aceptaríamos los ciudadanos ni los sindicatos.

No debería haber obstáculos -esperemos- para la aplicación de las cuantías contempladas en el acuerdo: 400 millones de euros, de los cuales 250 M€ corresponden al SPU y 150 M€, al nuevo SIEG. Estos fondos deben habilitarse antes de que finalice el año, una vez que el Consejo de Ministros apruebe el Contrato Programa del SIEG, incluso en ausencia de Ley de Presupuestos. El mecanismo de financiación a cuenta que se viene utilizando desde hace años -a modo de radar de tramo- no anticipa que pueda haber ningún impedimento.

Pero esto no acaba, más bien empieza, con este primer paso. Lo que toca ahora, sobre la base sólida de lo aprobado, es revertir el desplome de actividad e ingresos que arrastra la empresa mediante un auténtico PLAN DE ACCIÓN que permita reposicionar a Correos. Un plan centrado en la diversificación, en el impulso decidido a la paquetería y la logística, y en el avance hacia una banca pública postal que, a través de una Entidad de Dinero Electrónico (EDE) como paso previo, configure un modelo más robusto al servicio de la inclusión financiera.

Finalmente, no está de más señalarlo, este logro no habría sido posible sin la lucha sindical tenaz y sostenida de CCOO y UGT. Su movilización contra Serrano durante cinco años, la denuncia permanente del desmantelamiento de Correos -que CSIF y SL avalaron, y que otros sindicatos que ahora hacen huelgas silenciaron-, y la elaboración de propuestas concretas, fueron claves para forzar su cese y abrir paso a una nueva etapa, la de Saura, que ha demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera. CCOO considera este avance una victoria colectiva que demuestra que la política funciona cuando hay propuestas claras, trabajo sostenido, inteligencia y fuerza organizada.