FSC-CCOO Postal | 25 septiembre 2025.

Serrano ante la Comisión de Investigación del Caso Koldo...

  • 5 años (2018-2023) hundiendo Correos y ejerciendo de trilero con el incomprensible consentimiento del Gobierno que ignoró las denuncias de CCOO
  • Y denunciado por malversación de fondos públicos y prevaricación

24/09/2025.
Serrano ante la Comisión de Investigación del Caso Koldo...

Serrano ante la Comisión de Investigación del Caso Koldo...

El 15 de septiembre, Juan Manuel Serrano, expresidente de Correos, volvió a escena en el Senado, esta vez como invitado estelar de la Comisión de Investigación del “Caso Koldo”, que indaga la operación Delorme bajo la lupa de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil). Y, si bien es cierto que el PP aprovecha su mayoría absoluta en la Cámara Alta para hacer ruido político, conviene reconocer que el personaje en cuestión se ha ganado por méritos propios estar en la rueda de los sospechosos. Durante la sesión, Serrano no contestó con argumentos ni con dignidad -quizá porque no tiene ni lo uno ni lo otro- sino escondiéndose en su derecho a no declarar por (¡ATENCIÓN!) estar denunciado por malversación de caudales públicos y prevaricación. Retrato para la historia del expresidente que hundió Correos.

En la Comisión del Senado se le preguntó por su relación con Víctor de Aldama, quien asegura que Serrano intermedió para lograr contratos. También salió a relucir el polémico nombramiento de Leire Díez, la conocida “fontanera” del PSOE, enchufada en varios puestos directivos de Correos con sueldos de vértigo. Y, cómo no, su participación en adjudicaciones vinculadas a la trama Cerdán-Ábalos-Koldo, hoy bajo la lupa de la UCO. Entre ellas, los contratos a Soluciones de Gestión, la empresa de Aldama ya señalada por irregularidades. Pero lo más llamativo no fueron las preguntas -previsibles; sino que, por este personaje, al que el Gobierno actual mantuvo cinco años al frente de Correos -para mayor hundimiento de este- y luego premió con un sillón en Autopistas, todo un ejemplo de puertas giratorias, y que, ahora, ha recalado en una empresa privada de hidrógeno verde (suponemos que para acabar con el planeta), curiosamente, ninguno de los que lo auparon, lo cesaron y lo recolocaron se atreve hoy a poner la mano en el fuego. Esto y la antipolítica viene a ser lo mismo.

CCOO YA LO HABÍA DENUNCIADO PÚBLICAMENTE Y EL GOBIERNO LO IGNORÓ…

Muchas de las cuestiones planteadas en la Comisión toman como referencia las denuncias planteadas al Gobierno y públicamente entre 2018-2023 por CCOO y UGT:

  • En 2021, CCOO denunció, conjuntamente con UGT, la contratación de la consultora Sortis Telecomunicaciones por parte de Correos, por dos millones de euros, sin concurso público, operación por la que Aldama ha admitido posteriormente haber recibido comisiones.
  • Ese mismo año, CCOO denunció también la operación impulsada por Serrano para participar en la privatización del Correo brasileño, tras la mediación de Aldama con un empresario venezolano, tal como ha confirmado el propio comisionista.
  • En 2022, CCOO advirtió del despropósito que representaba el contrato con Globalia, empresa vinculada a la trama Koldo, cuando Evelop pertenecía al grupo y estaba integrado en la filial Iberojet (Ávoris), en la que Serrano contrató los aviones para transportar paquetes, una operación que ocasionó a Correos unas pérdidas de 28 millones de euros.

Ni para CCOO ni para los 50.000 trabajadores/as de Correos ha supuesto una sorpresa que el horizonte jurídico de Serrano esté hoy seriamente comprometido tras su desastroso -y consentido- paso por la mayor empresa pública del país. Nunca un presidente de la Sociedad Estatal había acumulado tantos escándalos y denuncias, ni había hecho tanto daño en tan poco tiempo a la compañía. Pero también es cierto que nunca un Gobierno había consentido y mirado tanto para otro lado, pese a las reiteradas denuncias de los sindicatos CCOO y UGT. Por eso, la situación de quiebra de Correos, provocada por una evidente dejación de funciones en la acción de gobierno, no puede ser excusa ni coartada ni de SEPI, ni de Hacienda, ni del propio Saura para aplicar un ajuste crónico como única receta, incumplir los compromisos adquiridos y negar la mejora de salarios, empleo y derechos. Si persisten, sin más, en la obsesión por obtener números blancos dejando de lado todo lo demás, estarán abriendo las puertas a la movilización. Sería el mismo error que cometió Serrano.